Los fármacos sedantes (tranquilizantes), analgésicos y anestésicos pueden producir náuseas en los animales y posibilidad de vomitar. Esto puede provocar accidentalmente su aspiración al aparato respiratorio suponiendo un problema grave (neumonía por aspiración). El tiempo de ayuno medio recomendado previo a una cirugía o una sedación / anestesia para un procedimiento diagnóstico es de 2 h de agua y 6 h de comida. De manera habitual se indica que en una cirugía programada que se realice por la mañana se retire la alimentación la noche anterior y el agua la misma mañana, pero dependerá de cada paciente.
Para cirugías digestivas se recomienda ayuno de 12-24h.
En cachorros y razas toy o miniatura el ayuno no debe ser mayor a 4h (aun así se comprobará previa anestesia los niveles de glucosa en sangre de nuestra mascota).
Se recomienda dar un paseo previo a su llegada a la clínica para defecar y orinar y así evitar que lo puedan hacer tras administrar sedantes / anestésicos. De esta manera evitamos contaminaciones que supondrían un deterioro higiénico del paciente de cara a una cirugía o que puedan quedar mojados conllevando una mayor disminución de la temperatura.
Informar a los veterinarios / auxiliares veterinarios de enfermedades previas no comunicadas, así como medicaciones que tomen de manera habitual, es vital, para la toma de decisiones previa a la cirugía, el protocolo preanestésico y anestésico a utilizar y los análisis previos que se deban realizar (p.e. gato o perro diabético con dosis de insulina dos veces al día, o perros o gatos con problemas cardíacos y tratamientos crónicos). De esta manera será más fácil establecer el riesgo anestésico y valorar el riesgo/beneficio de una intervención.
En estos casos nuestros veterinarios le proporcionarán la información necesaria de como y cuándo tomar la medicación.
Informar de anestesias o sedaciones previas, así como la existencia de problemas, puede resultar vital, ya que cada animal (perro o gato) puede responder de manera individualizada a un fármaco.
Para mayor seguridad para nuestro perro o gato, tranquilidad del propietario y toma de decisiones del personal veterinario, se realizará un chequeo preoperatorio para descartar enfermedades que todavía no hayan dado la cara en nuestro animal antes de someterse a cirugía.
Según el tipo de intervención (menor, mayor, urgencias), el tipo de paciente (cachorro / gatito, adulto, geriatra) y las enfermedades previas que pueda tener (enfermedad renal crónica, diabetes canina o felina, enfermedad cardíaca, etc.) el chequeo puede incluir diferentes pruebas como analítica sanguínea (hemograma y bioquímica) básica o completa, analítica de orina, pruebas de coagulación, radiografía de tórax, electrocardiograma, medición de presiones arteriales, etc.
En nuestro hospital veterinario disponemos de todos los equipos necesarios para tener estas pruebas de manera inmediata.